AUMENTA LA INSEGURIDAD//REDUCEN LA SEGURIDAD

La localidad de Castilleja de la Cuesta está viviendo una serie de acontecimientos que van llamando al alarmismo y a la preocupación de los vecinos de forma importante, mientras los gobernantes se niegan a dar una solución al problema de la seguridad ciudadana en la localidad argumentando que “no hay dinero” y, celebra ferias (feria de la tapa cerca de 40 mil euros), comidas (donación a la comida de la guardia civil 300 euros) ,viajes y demás, el pueblo se ve inmerso en una oleada de robos e impunidad que no ha tenido precedentes.

Según nos informan en la calle Juventud robaron todo el cableado de la luz, quedando la vía pública totalmente a oscuras desconociendo el valor de lo que se han llevado, en el pasado puente una zona de la barriada de Nueva Sevilla quedo casi tres días a oscuras por motivos que no conocemos, pues bien todo esto hay que sumarle la oleada de robos que se está sufriendo en los coches de los vecinos de la localidad, ya habíamos tenido conocimiento que habían sufrido robos en los coches durante estas semanas pasadas (de ello pueden dar fe incluso trabajadores del ayuntamiento que residen en la localidad), robos por camino de Solís, barriada de Nueva Sevilla y en la Plaza de Santiago donde se pudo coger al ladrón gracias a la colaboración de un vecino que alerto a tiempo.
Pues bien mas cuando todo esto no ha hecho más que empezar, esta noche pasada nuevamente vuelven a dejar un solo agente de Policía Local para toda la localidad, con ello se disminuye enormemente la seguridad de los vecinos así como del propio policía que tiene que quedarse solo para atendernos a casi veinte mil habitantes, (eso es lo que se llama algo responsable), pues bien, hemos sabido que esta noche hemos vuelto a sufrir otro episodio de robos en el que puede ser el pueblo en el que menos se valora la seguridad de la primera corona de Sevilla, han robado en un coche en la calle Soleá, en dos en la Plaza de la Albina, en otro en la calle concepción Alcántara Pacheco, esto no es algo que aquí nos inventamos, esta es la realidad de nuestro pueblo, la verdad, un pueblo donde lo normal es que sean dos policías los que cubran los turnos a diferencia de los cinco que hay en otras localidades vecinas, dos cuando los hay, porque ya el pasotismo ha llegado a que si hay uno o ninguno, pues que no haya policías, como nunca pasa nada, pues señores ya está pasando y mañana puede tocarle a usted.

La seguridad no es un juego, no es algo que se pueda desvalorar así como así, porque los amigos de lo ajeno, saben donde tienen que ir, van tanteando el terreno y si hoy te cogen la mano, mañana te cogen el brazo, ellos no entran a leer un foro ellos andan por nuestras calles por las noches y ven lo que hay o mejor dicho lo que no hay SEGURIDAD.
Pero a todo ello hay que sumarle muchas cosas más, cosas como el desastre tan enorme que es nuestro mercadillo municipal, donde uno puede vender lo que le da la gana sin problemas, ya que encontramos el mismo problema que con los establecimientos, denuncias a las ordenanzas que no van a ninguna parte y una vigilancia escasa para controlar el recinto, otro problema que tienen muchos vecinos es la congregación de jóvenes en las zonas aledañas a sus casas, donde estos se ponen a beber y a molestar, informándonos hemos podido saber que ni hay una ordenanza que regule el “botellón” en la localidad, ni una ordenanza como en otros municipios llamada ”ordenanzas anti vandalismo” o “de pacífica convivencia” ordenanzas que en manos de la policía se vuelven armas para defender los derechos y los intereses de los vecinos, así como llegan a convertir a un pueblo en un lugar cordial para vivir.
Más no olvidar la situación caótica del trafico, cuando antes era normal ver a algún policía en la calle real ahora lo normal es ir sorteando coches mal aparcados encima del acerado, asi como en la Nueva Sevilla donde los pasos de peatones vuelven a ser los estacionamientos preferidos por los infractores, mas el mercado en el que muchas veces es imposible circular y por no mencionar los días en que Ikea monta el tinglado y se forma la de dios, pudiendo ver este fin de semana incluso en la calle a los de seguridad dando paso a los coches, todo ello fruto de una situación que ya se hace insostenible, donde los trabajadores cada vez mas quemados, no dan abasto para atender con una sola pareja todos los requerimientos de la localidad.

Los sindicatos policiales nos han informado que dieron entrada a un escrito para reunirse con la corporación, escrito que no ha tenido respuesta a fecha de hoy, estos nos han informado nuevamente que lo que quieren es un calendario laboral digno como tienen el resto de las localidades, calendario que si no puede aplicarse ahora por la situación en la que estamos, se aplique en los próximos años, “no es más que negociar lo que queremos” es lo que nos indican “negociar para que no se quede un compañero solo como está pasando, negociar como se cubren esos servicios y no comenzar la reunión con un “no hay dinero” tajante en lugar de un “¿Cómo podemos hacerlo?” es una verdadera pena ” terminan diciendo “evidentemente algo está fallando y mas que “no hay dinero”, es un “tu no ganas dinero”, ya se ha convertido en algo personal, algo que tiene una solución clara o se meten más agentes o se negocia con los que hay para que cubran esos servicios, servicios que requiere un pueblo que cada vez crece más y dejando claro que ningún trabajador del ayuntamiento viene a trabajar en su tiempo libre a cambio de nada”, “ parecen no querer escuchar a los que verdaderamente quieren darle una solución a todo esto y lo más importante un completo servicio se Seguridad Ciudadana al Pueblo”.

Finalmente desde este foro y como muchos ya sabrán el actual Alcalde ha sido elegido para continuar en el puesto, desde aquí no podemos más que pedirle que de una pronta solución a esto, ya que la seguridad es una de las principales preocupaciones de algunos ciudadanos (seguro la mayoría) y que se deje aconsejar por los que realmente día a día están en la calle y atendiendo al ciudadano buscando una mejor atención y no por aquellos que en defensa de sus intereses propios modifican la realidad de un colectivo.