ALCOHOL, DROGAS Y ROCK AND ROLL

Asistimos perplejos a unos tiempos complicados, tiempos donde los que se supone que nos representan cada vez están más lejos de los representados, políticas de partido, prejuicios y en resumen el Interés, termina siendo el motor de los partidos que lejos de sentir los problemas diarios de los vecinos, lejos de llevar a donde corresponde el sentir de un pueblo, actúan bajo conspiraciones, estrategias y una vergonzosa falta de responsabilidad que lleva a cada partido a obtener el máximo beneficio para los suyos, sumado a ello el colmo de la prepotencia del “que no hablen de mi”, esa soberbia que lleva a algunos a denunciarlo todo cuando se creen en uso de la única verdad y a coartar a otros de hacer uso de sus derechos básicos, y es que algunos eso de que son “gestores públicos” no terminan de pillarlo y que como tal deben aceptar las criticas de su gestión, porque para hablar de lo bien que lo hacen en primer lugar ya tienen sitios que cuentan el espléndido lugar donde residimos o lo espléndida y siempre acertada de sus decisiones, mas en segundo lugar el hacerlo bien es su obligación.
¿ A cuántos parados podría dar trabajo las asignaciones políticas ?, ¿a cuántos quitamos del desempleo aunque fuere un mes con lo facturado por los plenos para el sueldo del Alcalde?, ¿Cuántos años van a continuar los vecinos con molestias en un lugar donde no se tramitan las ordenanzas? ¿Dónde ha ido a parar ese montante sobrante de los que al final no se han liberado en nuestra villa, así como los “cargos de confianza”? si ese dinero que ya estarías percibiendo los que inicialmente serian liberados y que ahora de pronto ya no está, ni para dar trabajo, ni para seguridad, para nada, en un “si no es para mí, no va a ser para las necesidades de los vecinos”.
Pero al tema de esta entrada, nuevamente la penosa situación de la Inseguridad en Castilleja de la Cuesta, algo por lo que somos ampliamente conocidos en muchos municipios vecinos y no tan vecinos, una situación que no se ha arreglado antes y que ahora con la mayoría de la oposición tampoco la encuentra.
El verano que llevamos es para enmarcar, ya hicimos alusión a los sucesos que nos vamos enterando por los diferentes vecinos, así como por los comunicados enviados por las fuentes sindicales, pero es que el mes de Agosto, parece que está siendo el colmo del colmo, otra vez utilizando la técnica de “agachar la cabeza” y pasar el mes sin hacer mucho ruido, que la gente no se entere, técnica que ya pudimos ver en otras ocasiones en este largo , cansado y bochornoso conflicto.
De lo poca información aportada esta ultimas semanas por los sindicatos policiales es que los servicios mínimos siguen sin ser cubiertos pese a los ya repetidos más de 60 mil euros presupuestados que no se saben donde están y pese al gran recorte político al que sometieron mediante su propuesta IU junto con el apoyo del PP y el señor No Adscrito.
Que seguimos con él, que no hay inversión en seguridad “porque lo digo yo” o el preferido para otros “ya después de las vacaciones veremos qué pasa”, esa frase que deja patente la importancia que tiene nuestra seguridad para nuestros dirigentes, pero los que están aquí siguen sufriendo esas botellonas, eso ruidos hasta las tantas, esas molestias cotidianas.
De piedra nos quedamos cuando pudimos saber por un vecino que nuevamente han entrado en nuestro cementerio, causando daños en el mismo, decían que eso podrían haber entrado en cualquiera y decimos que sí, que en los municipios vecinos aun no han entrado y aquí ya es la segunda vez, nos hemos enterados de nuevos sucesos de robos y peleas, sucesos que ya llegan a cansar, porque al final va a conseguir que esto nos acostumbremos (seguro que no) y los más grave de la pasividad de nuestros políticos que siguen tolerando esto.
Aquí se desoyen las peticiones desde el provincial sobre este asunto, de el defensor del pueblo, del resto de partidos y de quien haga falta, esto parece que no va a cambiar, tendremos que seguir leyendo en los periódicos que el pueblo se queda sin policías y lo que esperamos que no valla precedido de algún suceso grave.